Diseño de consignas

Las consignas son enunciados escritos por el profesor que contienen indicaciones explícitas sobre aquello que se espera que el estudiante realice, cumpla o desarrolle. Muchas veces los profesores las redactan sin tener en cuenta su complejidad. Escribir consignas es una tarea del profesor que demanda un trabajo intelectual que requiere capacidades didácticas, de escritura y las relacionadas específicamente al contenido a desarrollar.

Requiere pensar, en la forma  de redactarla, en el tipo de trabajo / tarea que le proponemos a un estudiante para apropiarse de un determinado contenido, en las posibles estrategias que podrá emplear, en cuáles se quiere propiciar, en el tipo y la cantidad de información necesaria para resolverla: «una buena consigna (…), debe ser clara y específica en lo que requiere que el alumno piense y realice, tanto como los procedimientos, recursos y materiales que puede utilizar” (Anijovich, R. & González, C. (2011) Evaluar para aprender. Buenos Aires: Aique. p. 93)

Cuando hay que desarrollarlas para una propuesta virtual mediada por tecnologías digitales se pone en el centro de la escena su importancia, sus posibilidades pero también las dificultades que puede implicar su composición.

Una cuestión fundamental para diseñar las actividades es plantear una buena consigna. Pero… ¿Cómo diseñamos una buena consigna?

Anijovich (2014) plantea que una buena consigna de trabajo debe ser una consigna auténtica. ¿A qué se refiere la autora con que una consigna sea auténtica?

  • Cuando plantea verdaderos desafíos a los estudiantes lo que supone, a la vez, tener en cuenta las características particulares de los estudiantes, de un determinado grupo de trabajo, posible de identificar, tomando en cuenta las características de su contexto, como así también sus posibilidades de anclar los nuevos conocimientos en aprendizajes anteriores. Se trata de poder pensar propuestas según las trayectorias de los estudiantes.
  • Es auténtica cuando plantea cuestiones cercanas a la realidad del estudiante en tanto incluya situaciones que lo impliquen. Nos podríamos preguntar entonces ¿cómo podemos generar un ambiente de aprendizaje donde los estudiantes se involucren en la propuesta de enseñanza, retomen sus saberes educativos de la experiencia y puedan junto a sus pares resolver juntos una situación problemática planteada?

Les proponemos seguir con las siguientes lecturas:

Anijovich (2014): Gestionar una escuela con aulas heterogéneas, Cap. 2. «El diseño de la enseñanza en Aulas Heterogéneas”. Buenos Aires: Paidós.
En este texto la autora nos invita a pensar la organización de la enseñanza para crear luego consignas auténticas y significativas.

Carlino, Paula. (2003). Reescribir el examen: transformando el “epitafio” en una llamada al pie de página. Cultura y Educación, 15(1), pp. 81-96
En este artículo la autora presenta una escena particular de la evaluación con un examen escrito en el contexto universitario. Nos permite pensar en la construcción de evaluaciones como experiencias de aprendizaje, explicitando los criterios de evaluación como así también la retroalimentación como estrategia fundamental para el aprendizaje de los estudiantes.

Material realizado para el curso: Lectura y escritura en la Universidad del Programa UBA XXI. Las preguntas y consignas en los estudios universitarios.
Este material nos permitirá pensar en la redacción de las consignas y las habilidades de pensamiento que implican.

Sadaba, A.I.(2019) «Creación de Cuestionarios: Nivel 2»  Área de Educación a Distancia – Secretaría Académica UNER
https://campus.uner.edu.ar/course/view.php?id=1591